¿Crees que puede haber alguien que no entienda el lenguaje del amor, derramado en nuestros corazones? De esa clase de amor y no de otra. Puede ser. No hay más ciego que el que no quiera ver. Ese amor será nuestra mejor respuesta y debe ser nuestra única respuesta. Amar con el amor con que hemos sido amados. Contestar con nuestras acciones. Con acciones que nos identifican como seguidores del Maestro. Como discípulos suyos. ¿Puede haber mayor gozo que este de ser buen siervo y fiel?